Unas esculturas (?) de seres "humanos" con sus pelos, sus granos y su textura realista aunque no así sus proporciones en algunos casos son el recuerdo más vivo que conservo una semana después. Ya los había visto en ediciones anteriores pero por alguna razón esta vez se han grabado con más fuerza en mi memoria.
Parece que la pintura pierde fuerza ante otro tipo de propuestas como instalaciones y fotografía. Lo más novedoso estaba en el segundo piso del pabellón 14 dedicado a Brasil. En breve subiré una selección de imágenes.